FAX PRIVADO

Viernes 11 de Septiembre de 2009
* INMINENTE CHOQUE ENTRE EL PRI Y CALDERÓN

A las primeras de cambio se vio que el PRI y el presidente Calderón no van a caminar de acuerdo y mucho menos juntos en lo que resta del sexenio. Por lo pronto, los priístas adelantan que el paquete económico que les presentó el presidente, sencillamente no pasará tal y como está. Punto.

La diputada tricolor, Georgina Trujillo (Gina, para todos los tabasqueños) me platicó ayer que necesitan estudiar detenidamente y a fondo la propuesta calderoniana, pero que así, luego de una primera revisada a vista de pájaro, la propuesta de Calderón se parecería mucho a una regalo elegante y hasta exquisitamente envuelto, pero que por dentro bien podría equipararse a una manzana envenenada.

Por lo pronto, asevera Gina, el impuesto del 2 por ciento para el combate a la pobreza, es un engaño…para bobos. No es ni siquiera “un IVA disfrazado”, es a todas luces un aumento al IVA actual, con el agravante de que se pretende aplicarlo a alimentos y bebidas.

¿Qué harán entonces ustedes con este impuesto en apariencia tan bondadoso, lo van a rechazar?, le pregunto a Gina.

.-No te puedo decir nada al respecto porque el paquete está siendo analizado con mucho cuidado por los especialistas que trabajan para nuestra fracción, pero de entrada, de lo que estamos convencidos es que se trata de una treta, me contesta.

DENUNCIARA EL PRI DESPILFARRO CALDERONISTA

Otra engañifa, señala Gina Trujillo, es la tan cacareada desaparición de las secretarias de la Función Publica, Reforma Agraria y Turismo.

Falso que desaparezcan, afirma la diputada. No desaparecen, se fusionan con otras secretarías las dos últimas, y el aparato de la SFP cambia de nombre y se incorpora al organigrama de la presidencia. Eso no es desaparecer secretarias.

Más aún -subraya Gina con énfasis- si en verdad desaparecieran, su impacto, en forma de ahorro en el gasto corriente del ejecutivo federal, sería mínimo, pues representan, entre las tres, apenas el 3 por ciento de la nómina del gobierno. Pero no desaparecen. Se fusionan. ¿Dónde está el ahorro tan publicitado?, termina preguntando nuestra diputada.

.-En los 31 meses del mandato de Calderón, el gasto corriente del gobierno se ha incrementado en 30 por ciento, le comento a Gina, que de inmediato sustenta esta estadística con datos duros. Me dice:

En el año 2000, cuando el PRI le entrega el poder al PAN, había 83 subsecretarias, y entre Fox y Calderón las han aumentado a ¡1 mil cero 11! (1011); pero agárrate -continúa Gina-, en el 2000, el gobierno federal tenía 4 mil 400 direcciones generales de área, pero en estos nueve años, el gobierno panista las ha aumentado a –agarrate, te digo- a ¡34 mil! (34,000)…

Por esto, y por muchos otros puntos que daremos a conocer, el supuesto ahorro, “el apretón de cinturón” del que presume Calderón, es algo muy cercano a una falacia, sentencia Gina Trujillo.

Quien concluye: hay datos ocultos, hay trampas, hay reducciones que no vamos a aceptar, como a la educación, la seguridad pública y la defensa nacional etcétera…

Pues mal: como usted ve, van a chocar, y duro los priístas y el presidente con este asunto del paquete presupuestal.

TERQUEADES DEL PRESIDENTE; BURLA A PRIISTAS

Y para acabarla de amolar -y con esto retomo el tema de Pemex y de su nuevo director que dejamos ayer inconcluso- los priístas están verdaderamente indignados con el presidente con lo de sus cambios en el gabinete.

Lo de la Sagarpa es llanamente una vacilada. Que Javier Mayorga, que le entregó el puesto a Alberto Cárdenas, ahora lo reciba de manos de este, no puede ser más que una broma de pésimo gusto. Y una burla a la gente del campo y a los mexicanos en general, opinan los priístas.

Pero que Calderón haya puesto a Arturo Chávez, con su incapacidad probada y su desprestigio y cauda de cuestionamientos, al frente de la PGR, resulta ya inaceptable.

Y lo peor: cuando Calderón intentó colocar a Juan José Suárez Coppel entre el grupo de los llamados “consejeros independientes” que la estúpida contrarreforma petrolera le asestó a la paraestatal, la comisión de energía del Senado, que encabeza Francisco Labastida, rechazo con firmeza su designación. Y le hicieron entonces cargos claros a Suárez Coppel: tráfico de influencias a favor de empresas relacionadas con los hermanos Bribiesca -de nefanda memoria- y demasiada cercanía con Francisco Gil Díaz.

Pues al que no quiera sopa dos tazas, le dice ahora Calderón a los priístas -y a todos los mexicanos- y les pone a Suárez Coppel de director de Pemex, cuando viene de hacerle perder al grupo modelo, de donde proviene, cientos de millones de dólares. Eso es algo así como un insulto para los tricolores.

Por eso y por mucho más estamos muy cerca del primer choque fuerte entre el PRI y Los Pinos. Al tiempo.