FAX PRIVADO

Jueves 3 de Septiembre de 2009
*LA LOGICA DE MAYANS Y LA EZQUIZOFRENIA PERREDISTA.

El Secretario de gobierno, Humberto Mayans Canabal salió a medios he hizo puntualizaciones rotundas, precisas, categóricas, rigurosas y, a la luz de los hechos y bajo la lógica elemental, irrebatibles.

Veamos:

1.-Rotundas: completas y terminantes…

2.-Precisas: necesarias, imprescindibles, puntuales y exactas…

3.- Categóricas: que niegan o afirman con claridad y determinantemente…

4.- Rigurosas: que son de una severidad escrupulosa, que exponen con propiedad y exactitud…

5.- Irrebatibles: que no se puden rechazar o contrarrestar argumentalmente.

(Definiciones tomadas del Diccionario Enciclopédico M. Hill)

En efecto, ante las acusaciones del gobierno municipal de Huimanguillo que encabeza Oscar Ferrer y de la dirigencia del PRD que preside José Ramiro López Obrador acerca de que el gobierno estatal y el gobierno federal habrían actuado de manera “represiva” al detener a 21 policías y funcionarios municipales de Huimanguillo acusados de estar ligados al crimen organizado, (tres fueron liberados) Mayans Canabal refutó acusaciones insostenibles, aclaró tergiversaciones perversas, desmintió embustes perniciosos e informó a la opinión publica. Veamos:

I.- MIENTEN JOSÉ RAMIRO OSCAR FERRER y demás perredistas. No existe tal “agresión a la autonomía municipal y a los derechos humanos”. La detención de los policías de Huimanguillo es parte de la lucha frontal contra el crimen en todo el estado. En total se han detenido 133 policías ministeriales, municipales y de la secretaría de seguridad pública. No es Huimanguillo el municipio en donde ha habido mayor número de consignados, sino Paraíso.

II.- MIENTE EL PRD CUANDO DICE QUE “la procuración de la justicia se ha politizado”. ¿Quién está politizando el asunto -pregunta entonces Humberto Mayans-, el gobierno federal y el gobierno estatal que han consignado a estos 18 policías de Huimanguillo, confesos todos ellos de colaborar con el crimen organizado o Francisco Sánchez Ramos, Oscar Ferrer y José Ramiro López Obrador que con esta su manera de actuar buscan finalmente proteger a la delincuencia organizada?

III.- “¿QUE OCULTAN, PORQUE TIENEN MIEDO DE QUE INVESTIGUE LIBREMENTE Y SE APLIQUE LA LEY?”, le pregunta Humberto Mayans a los dirigentes perredistas pero, sobre todo, a la opinión pública del estado. Y agrega: “Los que están politizando el asunto son los perredistas y el propio presidente municipal Oscar Ferrer…”

IV.- “NO ACEPTAMOS, POR LO TANTO, QUE LAS DETENCIONES realizadas por la autoridad estatal así como las consignaciones del ministerio público federal sean acciones que busquen atemorizar a la población frente al proceso electoral del próximo 18 de octubre”, deja rotundamente asentado el secretario de gobierno de Andrés Granier.

V.- Y HACE MAYANS UNA PUNTUALIZACION CATEGORICA: “En última instancia, la responsabilidad de depurar y mantener orden entre las policías municipales, es de los propios presidentes municipales. Y Oscar Ferrer nunca ha hecho nada en este sentido”. Punto.

Finalmente, Humberto Mayans nos informa a todos los tabasqueños que el mismo día del operativo él habló con Oscar Ferrer, le explicó lo que se estaba haciendo y le expuso los motivos. Al otro día, el procurador Rafael González Lastra hizo lo mismo. En ambos casos, Ferrer contestó que él estaba en la disposición de colaborar con el Gobierno, lo que evidencia, una vez más, el doble discurso del PRD.

Y bueno, uno puede pensar que un primer momento, el alcalde de Huimanguillo tenía esa disposición, sólo que José Ramiro López Obrador y Javier May, siguiendo sin duda instrucciones de AMLO, le ordenaron inventar lo de los “presos políticos”.

Esta es una barbaridad que va hermanada con la estupidez. Porque si se les puede llamar “presos políticos” a los policías de Huimanguillo confesos de servir al crimen organizado, pues en esa lógica, se pueden reclamar como “presos políticos” todos los capos detenidos hasta hoy y los más de 30 mil operarios del crimen organizado que están en la cárcel.

Aparentemente, la conducta del PRD parece incomprensible, pero no es así.

Le pregunto al experto y muy bien informado periodista José Rodríguez Castro sobre ese comportamiento esquizofrénico de perredismo: su respuesta es sorprendentemente simple y apabullantemente certera: “el PRD ya no tiene argumentos, ni credibilidad, ni banderas, ni temas, ni rollos demagógicos que lo acerquen a la población”.

Cierto, y ante esa evidencia; se vuelve explicable la locura de los perredistas.
“¡Presos Políticos…¡”
¡Que bárbaros!