* El foro, propicio para Tabasco
Si la política mexicana nos parece muchas veces una especie de palíndromo redactado por escribas narcotizados, ayer, en Venustiano Carranza, Puebla, el presidente Felipe Calderón nos convenció de que esa percepción no es equivocada.
¿Cómo interpretar la decisión presidencial de no tomar decisión ninguna respecto a la ubicación de la ya demasiado célebre y aun virtual refinería de PEMEX, que luego del aborto del proyecto de Punta Colonet pasaría a ser la obra más importante del actual sexenio?
Ensayemos algunas de las lecturas que admite tan inopinado lance de Felipe Calderón:
1.- Ciertamente, ni el presidente ni ningún funcionario de la secretaría de Energía a cargo de Georgina Kessel ni de Pemex, encabezado por Jesús Reyes Heroles habían fijado como plazo perentorio del 18 de marzo. O sea, eso de que en la celebración del 71 aniversario de la estatización de la industria petrolera el presidente anunciaría en donde se instalaría la refinería, fue una invención de los medios de comunicación, de eso que convenimos en llamar la atención pública y de reporteros, columnistas, políticos y politólogos de café. Pero nunca, ni el presidente ni ninguno de sus subordinados fijaron oficialmente el 18 de marzo como plazo perentorio para anunciar en donde se construirá la refinería.
2.-Ese solo dato, esencial pero que todo mundo ha pasado por alto, es un valladar importante a todos los reproches y señalamientos que ha recibido el presidente Calderón por no aprovechar la fecha que le había fijado Juan Pueblo para terminar con el suspenso de la ubicación de la refinería.
3.- Se tacha a Calderón de indeciso, de pusilánime y hasta de presidente fallido. Y se esgrimen argumentos. Por ejemplo, se dice: los poderes de la república son tres, independientes y complementarios. El legislativo legisla y vigila el cumplimiento de la constitución. El poder judicial administra la justicia y resuelve sobre controversias constitucionales. El poder ejecutivo ejecuta. Es decir: administra el presupuesto de la nación y ejecuta los mandatos constitucionales para el cumplimiento de esta labor. Ese mandato constitucional le proporciona al ejecutivo federal un amplio poder de decisión respecto a la ejecución de sus responsabilidades. Así, el ejecutivo federal puede decidir, con la mano en la cintura, como se dice, donde se construye una presa, donde una carretera, donde un puerto, donde una universidad, donde un penal de alta seguridad y donde una refinería…
3.- Es más: es obligación del presidente de la república y del aparato a su cargo, tomar ese tipo de decisiones. Puede decirse que para eso se le paga. Puede añadirse que con una decisión importante, valiosa, trascendental y benéfica parta todos los mexicanos que tomara el presidente cada día, con eso cumpliría de sobra su trabajo y el país caminaría. Pero esa es otra cuestión. Lo que importa es saber porqué el presidente se sacó de la manga el asunto este del foro y pasarela de gobernadores para que finalmente un comité decida donde se construirá la refinería.
4.-Aquí hay una contradicción de principio. Dice Calderón que la decisión sobre la ubicación de la refinería será eminentemente técnica y económica, lo que entra en contradicción con el hecho de que sea un foro, una especie de competencia entre gobernadores, diputados y senadores, lo que dicte la decisión final. Esta especie de palenque entre gobernadores, política a más no poder el asunto.
5.- ¿Que busca Calderón con el foro? ¿No cargar solo él (y su partido el PAN) con el costo político de la decisión? ¿Que si el mejor estado resulta Guanajuato (Salamanca), tierra de Fox y gobernada por el PAN, no se le acuse de parcialidad a favor de sus colores? ¿Abrirse un espacio de maniobra para objetivos inescrutables abriendo un polémico foro que concentrará la atención de los medios y por consiguiente, de las galerías durante un mes? Y aquí puede usted añadir las preguntes que guste y mande.
6.- Tomás Caparroso, en su colaboración de los jueves para el informativo Panorama Tabasco, asegura que la posposición y el foro obedecen a una jugada política de alto rango. El 15 de abril se hace oficial la ubicación de la refinería. Al día siguiente llega Barak Obama al país. Y uno de los temas más importantes de la agenda bilateral, es precisamente el energético.
7.- Ante todo esto, la actitud asumida por el gobernador Granier es la mejor, por no decir que la única posible. Tomar la circunstancia como un desafío y como un espacio propicio pare demostrar a los ojos de todo el mundo, que la mejor opción para la refinería es Tabasco. Se puede decir que ante los hechos, Andrés Granier hasta muestra cierta satisfacción, pues nadie más convencido que él que no solo por justicia histórica, sino que por razones eminentemente técnicas y económicas, la refinería debe quedar en Tabasco. Y el gobernador está seguro que puede demostrarlo en el foro que sea.
viernes, 20 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario