*“RADIO APOCALISIS” Y LOS SUICIDAS ( II )
Existe, hemos convenido, una prensa completamente partidizada en Tabasco y, por lo tanto, parcializada, a la cual hemos convenido en llamar “prensa apocalíptica”. Esto así porque esta prensa, que se expresa por medios escritos, dos diarios y electrónicos, dos estaciones de radio, da todos los días una visión apocalíptica de la realidad tabasqueña.
Si lo que dan como noticias todos los días en las planas de sus diarios y en sus espacios radiofónicos “informativos” que llegan a una parte significativa del auditorio tuvieran que ver con la realidad tabasqueña, pues hace mucho que Tabasco no existiría, o sería sólo un erial, un páramo que hasta la memoria de que un día hubo en Villahermosa y sus anexas vida humana, ya se hubiera borrado.
Fue un ciudadano radioescucha quien mejor expresó este fenómeno.
“Pensemos si no es totalmente lógico y explicable que Tabasco tenga el más alto índice de suicidios del país: si muchos tabasqueños mal informados inician el día escuchando a las dos estaciones de “Radio Apocalipsis”, se entiende que apaguen sus radios y vayan y se peguen un tiro, se cuelguen de una lía o consuman un veneno. Hay gente que no está preparada para enfrentar el fin del mundo que cada mañana pregonan las dos estaciones de “Radio Apocalipsis”, nos dijo un radioescucha.
Claro que esto es una elipsis de la ironía o una exageración del humor negro.
Nadie podría achacarle en serio responsabilidad alguna sobre el índice de suicidas a estas dos estaciones de radio.
Pero la figura retórica de nuestro radioescucha señala algo incontrovertible: es tan negro, trágico y estresante el Tabasco que cada mañana pintan los voceros del antiTabasco, que la verdad, a la gente que cree en lo que dicen sus emisiones, sí le resulta cuando menos deprimente, por decir lo menos.
LA DIMENSIÓN DESCONOCIDA
Por supuesto, la realidad desmiente de inmediato y segundo a segundo las versiones esquizofrenias y de hecatombe que cada mañana les entregan a sus radioescuchas las dos estaciones de Radio Apocalipsis.
Porque en tanto sus conductores y todos aquellos que hacen uso de sus micrófonos para decirse unos a otros que Tabasco se hunde, se derrumba y desaparece, basta con salir a la calle y ver que no es así: que todo está normal: que ahí van, cientos de miles de tabasqueños a su trabajo o a la escuela. Todos lo días cerca de ochocientos mil niños, adolescentes y jóvenes tabasqueños toman clase que les imparten más de 70 mil profesores en escuelas, bachillertatos y universidades públicas y privadas.
Para cerciorarse que Tabasco no está sucumbiendo ante un súbito cataclismo uno se talla los ojos, pero ahí está el tráfico citadino atiborrando las calles de Villahermosa. Habla uno a los hospitales: todos están funcionando. Los bancos están abiertos. Los mercados populares bullen de gente. Habla uno a la Cámara de Comercio, a la de la construcción, de la industria de la transformación, con la Coparmex, con el Consejo Coordinador Empresarial, con la misma pregunta: “¿Se derrumba Tabasco como dice Radio Apocalipsis?”
“No, para nada, contestan extrañados los líderes empresariales de la entidad, que añaden: la situación esta difícil, la crisis es real, pero saldremos adelante, Tabasco saldrá de esto fortalecido”. Y no olvidemos que los empleadores generan más del 80 por ciento de los empleos en el estado.
Y si, todo funciona: tortillerías y hoteles, talleres y almacenes, escuelas y supermercados, líneas aéreas y líneas de autobuses, farmacias y ferreterías, agencias de autos y hospitales, cibercafés y estaciones de radio, coctelerías y salas de redacción de todos los periódicos y revistas del estado. En el campo tabasqueño, sin novedad. La industria petrolera, con la mayor inversión de su historia en Tabasco. Se construyen parques industriales, nuevos fraccionamientos residenciales, la gente va al cine, llena los restaurantes, compra en los mercados y en superes, acude todos los días a su trabajo, la gente sigue con motivos para reír y para vivir, para beber y querer, para aspirar y para soñar.
¿Se derrumba Tabasco como pregona Radio Apocalipsis?
No. Es claro que no.
Es evidente que no. Es tangible, visible que no.
Entonces, aquí algo sucede. O el antiTabasco y sus voceros de Radio Apocalipsis están locos o habitan en otra dimensión, o quienes vivimos prisioneros en una dimensión diferente a la de ellos, la dimensión de la normalidad, somos nosotros.
Tratemos de averiguarlo en las próximas entregas.
jueves, 12 de marzo de 2009
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