*El bono y la aritmética marciana
¿Cuál es el fondo de la discusión en torno la demasiado manoseado “bono de fatiga”?
El asunto es eminentemente político, desde el primer momento de su lanzamiento a través de los medios de información afines al lopezobradorismo y a eso que yo he dado en llamar “el antitabasco”, que es el conjunto de intereses, perfectamente identificables, que se han puesto como objetivo hacerle el mayor daño posible al gobierno de Andrés Granier.
Ese es el marco dentro del cual debe situarse este sainete del bono de fatiga.
Y sainete no porque se desdeñen las demandas de información de la ciudadanía a las autoridades. No.
Sainete porque, lo que debiera ser eso precisamente, una rendición de cuentas transparente del gobierno, el lopezobradorismo, el antitabasco y las estaciones de radio a su servicio lo ha convertido en una orgía de desinformación, linchamientos simbólicos y maniqueísmo político.
Ellos, los oficiantes de la radio partidizada, sus corifeos, sus coros y orquestas, ya juzgaron, ya condenaron y se solazan ejecutando a quienes han encontrado “culpables”.
La oposición partidista, hay que entenderlo, tiene como finalidad primordial debilitar al gobierno.
En Tabasco esa oposición es especialmente radical y rabiosa.
Y para eso, el antitabasco apuesta a la ruina del gobierno, aunque eso signifique la ruina del estado.
A fin de cuentas Tabasco y los tabasqueños es lo que menos les importa: quieren a Tabasco para gobernarlo como gobiernan al DF y a los ayuntamientos aquí: al más viejo y corrupto estilo del corporativismo priísta.
Pero bueno, eso es la política ¿no?
Y eso es la democracia, al menos en parte.
Pero el asunto de los bonos es finalmente sencillo.
Primero los partidos y luego una parte de la sociedad, se le requirió información al gobierno Andrés Granier, que había decidido convertir las compensaciones que se han dado siempre en todas partes de la administración pública federal, estatal y municipal, en bonos por diferentes conceptos.
El gobierno entregó esa información. (Con cierta lentitud desde mi punto de vista)
Pero finalmente la información está ahí, pública y disponible.
Pero ahora, los números reales no cuadran con las cifras de locura con que juega el antitabasco y la radio a su servicio.
Sus números no con de cuentas alegres: son de una aritmética marciana.
Pero como le decía. Finalmente lo del bono es un elemento más de la guerra política.
Al fondo está el año electoral del 2009 y, sobre todo, las elecciones a la gobernatura en el 2012.
En este asunto, Marshal Maclluhan tiene la clave: el medio es el mensaje. Se trata de gestar una candidatura. Al tiempo.
* DE LOS SANTOS Y EL DERROCHE DE LA INCONGRUENCIA
Y a propósito de la construcción de candidaturas, ahí tiene usted la salida al ruedo del ya ex secretario del ayuntamiento de Centro, Humberto de los Santos Bertruy.
En la invitación a los medios de información de los Santos dice que renuncia para “buscar la candidatura de mi partido a la presidencia municipal de Centro”.
Muy bien. Político sin aspiraciones es político sin dimensiones.
Pero el señor de los santos debe empezar por decirnos por qué partido quiere ser candidato.
Porque si hemos de suponer que si habla del PRI, partido del que tiene credencial, hemos de preguntarle a cual PRI se refiere: al PRI patito de Evaristo Hernández y que tiene como “presidente legítimo” a Melvin Izquierdo ¿O al PRI real que encabeza en el municipio de Centro Irving Orozco, a nivel estatal Georgina Trujillo y en el plano nacional, doña Beatriz Paredes?
La pregunta es obligada porque ¿cómo carajos quiere el señor Bertruy resultar candidato de un partido al que se ha dedicado a atacar y a intentar debilitar en los 26 meses que fungió como operador político de Evaristo Hernández Cruz?
Se necesita una buena caradura, una dosis de cinismo elevada y una coraza de hipocresía sobresaliente para dedicarse a dañar al PRI municipal y al estatal y luego ¡querer ser candidato!
O sea que por lo pronto, el lacónico del señor de los Santos ya le puso una revolcada de los diablos a la lógica y una retorcida de órdago a la congruencia.
Pero lo más seguro es que Evaristo y Humberto de los Santos van por otro rumbo y en busca de otros fines: tratar de construir una buena candidatura para vendérsela a buen precio al PRD o al PAN. Al tiempo.
martes, 3 de marzo de 2009
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