*AMLO MANDA AL DIABLO A LA OMS
Jueves 8 de Mayo de 2009
Le pregunté ayer a la delegada del IFE en la entidad, Ana Lilia Pérez Mendoza en que medida la contingencia epidemiológica que azota el país ha afectado las campañas para diputados federales en Tabasco.
Me contestó que sin duda la decisión de no realizar mítines numerosos ni mucho menos concentraciones masivas sin duda afecta el arranque de las campañas, pero la delegada confía en que conforme vaya declinando el impacto de la alarma médica y sanitaria, las campañas irán tendiendo a un cierta “normalidad”.
En lo que se refiere a la organización de los comicios por parte de la estructura operativa del IFE, el ataque de la epidemia de influenza no ha tenido mayores efectos, explicó la licenciada Pérez Mendoza, aunque en el proceso de capacitación de los ciudadanos insaculados que serán funcionarios de casilla si podría detectarse un pequeño retraso en algunos distritos, pero nada que llame a preocupación por el momento.
Es decir que en lo que se refiere a la organización de los comicios y a la capacitación de los ciudadanos insaculados, puede afirmarse que por el momento, el proceso no presenta mayor irregularidad ni en tiempo ni en forma, lo que no deja ser una buena noticia.
Ahora, en lo que refiere al interés que los votantes muestran por las elecciones, ahí si hay motivo de preocupación, más que para el IFE para los partidos y sus candidatos.
Es claro que la reforma electoral resultó por completo contraproducente para candidatos y partidos.
Al decidir apropiarse del IFE incautándoselo a los ciudadanos, la partidocracia no calculó que le estaba dando el tiro de gracia a la escasísima credibilidad con que cuentan los partidos.
En respuesta, los ciudadanos han decidido darle la espalda a partidos, candidatos y elecciones.
Estamos pues en el umbral del proceso electoral mayormente desdeñado por la ciudadanía en la corta y accidentada historia de la (¿fallida?) democracia mexicana.
Juan José Rodríguez Prats, que es un paradigma de lo que debieran ser los legisladores mexicanos, advirtió a tiempo que con la reforma electoral se estaba incurriendo en onerosos errores cuya factura pagarían partidos, candidatos y la democracia misma.
Fue profeta.
¿Tendrán los partidos y sus respectivos propietarios la inteligencia, la humildad y el coraje de reconocer su error y reformar a la reforma electoral?
UN VIRUS AUN MÁS TEMIBLE
Andrés Manuel López Obrador (a) “el movimiento soy yo” se muestra cada día más deschavetado.
No se olvida cuando mando al diablo a las instituciones.
Ayer, ante apenas unos trecientos trasnochados seguidores, mandó al diablo a pandemia de la influenza humana.
Contra la recomendación de la Organización Mundial de la Salud y de las autoridades de salud del país y del estado, AMLO convocó a un mitin masivo, que no fue tal porque acudieron muy pocos de los que le aun creen en sus sermones de mesías tropical, pero la transgresión a las medidas acordadas para salvaguardar la salud de la comunidad ahí está.
Es claro que Andrés es de los que supone que la pandemia que se ha extendido por cuatro continentes (extrañamente sólo África se salva hasta el momento del azote) fue artificialmente creada para perjudicarlo a él. De otra manera no se entiende que haya mandado al diablo a la influenza y con ella a todas las medidas locales, estatales, nacionales continentales y mundiales que luchan denodadamente contra el nuevo virus.
Lo dicho hay virus más peligrosos y resistentes a cualquier vacuna que el virus de la influenza humana: es el virus del mesianismo, del maniqueísmo de la esquizofrenia política y del delirio del poder del cual Andrés Manuel López Obrador es sin duda el mayor agente.
Llama la atención como el discurso de AMLO, que sigue siendo el mismo de siempre, ha envejecido violentamente. Como que la realidad está dejando demasiado atrás a AMLO. Volveremos sobre el tema.
DESINFORMAR ES LA CONSIGNA
Ayer, José Rodríguez Castro, director de La palabra Política, sin duda el mejor (el único en verdad) semanario político en el estado, nos llamaba la atención sobre cierto “periodismo radiofónico” que se practica en la entidad. Es un radio que estimula, prohíja y promueve la confrontación entre la sociedad tabasqueña. Esta radio (Radio Apocalipsis, la hemos llamado en este espacio) desinforma sistemáticamente y miente sin rubor con frecuencia. Más que un ring en que se suben los actores políticos más beligerantes, está radio incita a la riña y al encono entre los grupos sociales, entre segmentos específicos de la comunidad. Su acción más nociva es generar la confusión entre lo que debe ser la opinión publica civilizada, enterada y racional y el griterío exacerbado de la masa sobreexcitada.
lunes, 25 de mayo de 2009
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