Miercoles 20 de Enero de 2010
UNA SONATA PARA SEBASTIAN LAMOYI ULIN
Hoy cumple años un gran tabasqueño.
Grande porque pocos como él han contribuido a mejorar la calidad de vida de la gente de Tabasco.
Grande porque sus dioses tutelares le regalaron un corazón enorme, que ha latido siempre al ritmo de la generosidad, del desprendimiento, de la bonhomía.
Grande por la vastedad de la cobija con que ha cubierto a los incontables amigos que ha sabido querer como muy pocos amigos saben querer a sus amigos.
Grande porque le ha entregado su vida a Tabasco y porque le enseñó a varias generaciones el valor incalculable del ahorro, que fue enseñarles que hombre o mujer prevenidos harán siempre familias superiores.
Grande porque nunca hubo alguien que necesitara un consejo, un abrazo fraterno, un regaño o unos pesos para superar un bache, que no los recibiera de él.
Si: ya sé estimado lector que usted ya se percató de quien hablo.
De quien si no: de Sebastían Lamoyi Ulin.
Omito ahora el Don que todos anteponen a su nombre, porque quienes lo queremos, lo admiramos, lo respetamos y tratamos de ser buenos pupilos de sus interminables enseñanzas, nos permitimos esas licencias con su entrañable persona.
Pero lo cierto es que el será siempre Don Sebastián.
Don Sebastián Lamoyi Ulin.
Para mí – y lo escribo emocionado y agradecido, es mi compadre Sebastián.
Lo mismo para mi esposa Rosario.
Para mis hijas Mariana, Trilce y Margarita, ha sido siempre, es siempre, será siempre, el tío Sebastián.
1.- MI DEUDA PERSONAL CON SEBASTÍAN LAMOYI ULIN ES IMPAGABLE. ¿Cómo, con qué, cuando podrás pagar la amistad desbordada, la generosidad interminable, la calidez siempre protectora de quien, desde el mismo instante en que lo conociste te regaló calidez, generosidad y amistad inagotables, genuinas, persistentes, puras como el alma pura de lo mejor que contiene la condición humana?
2.- CONSUELO DE MI DEUDA IMPAGABLE SERÍA SABER QUE NO SOY EL UNICO. No. Nos contamos por cientos los que tenemos deudas de amistad con mi compadre Sebastián. Y todos los que asumimos esa deuda, tenemos otro consuelo: Sebastián Lamoyi nos quiere y nos beneficia igual que los árboles frondosos nos dan su sombra, igual que el agua nos aplaca la sed, igual que la mañana luminosa nos recuerda cada día que no hay misterio mayor que el estar vivos y poder querer y ser queridos cada día. Así es Sebastián Lamoyi: inadvertido como el árbol al dar su sombra, discreto como el agua que refresca, natural y ligero como la mañana naciente en el trópico.
3.- PERO ANTE TODO SEBASTÌAN LAMOYI UlIN ES UN SER DE UNA EXHUBERANCIA VITAL ARROLLADORA. ¡Cómo le gusta el mundo y la vida del mundo! ¡Cómo le encanta el ajetreo de la vida así como es la vida! Alguien me dijo alguna vez que Sebastián Lamoyi había tenido siempre el viento a su favor. ¡Claro! ¡Los que saben quien son y saben a donde van, siempre tendrán el viento a su favor! Y Sebastián Lamoyi supo, desde los primeros pasos que corrió por su cuenta y riesgo, quien era y a donde quería ir, quien es y a donde va.
4.- MI COMPADRE SEBASTIÁN ES UN HOMBRE DE HAZAÑAS. Yo le conozco algunas. Por ejemplo: una vez le vi construir una campaña mediática, para un candidato al que ha querido y quiere entrañablemente, sin un centavo. Y Ambos, el candidato y Sebastián alcanzaron un votación record, nunca antes vista, en una elección similar.
5.- Y OTRAS HAZAÑAS LE HE APUNTADO, QUE YA CONTARÉ UN DÍA. POR EJEMPLO, LA CANTIDAD Y LA CALIDAD DE SUS AMIGOS. Los mejores hombres que en Tabasco son y han sido desde su juventud y hasta el día de hoy, han sido y son amigos de Sebastián Lamoyi Ulin. Y junto con los mejores, una inmensidad de tabasqueños.
6.- AQUÍ EN ESTA CASA, TU LO SABES COMPADRE, TAMBIEN TE QUEREMOS. Como Queremos a la comadre, a tus hijos y a tus nietos. Tu Familia.
Si pudiera, compadre, convertir a las palabras en un arcoíris, te haría uno del tamaño de la vía láctea, cuando menos, y ni así te expresaría cuánto te queremos.
martes, 19 de enero de 2010
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