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Jueves 24 de Septiembre de 2009
* ENCUESTA DE GCE: LOS HECHOS EN CIFRAS
En mi entrega del pasado viernes le adelanté a usted los resultados de la encuesta de Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) sobre las expectativas del voto en el municipio de Centro y en el resto del estado.

Por alguna razón, ayer se dieron a conocer los números referentes a Centro, reservándose los de los demás municipios, en donde las tendencias son variables, pero siempre a favor del PRI, salvo en Comalcalco, Cunduacán y E. Zapata, en donde se da lo que se llama un empate técnico entre el PRI y el PRD en las dos primeras entidades y entre el PRI y el PAN en Zapata.

Es menester subrayar que GCE es una de las casas encuestadores que más certeros resultados ha obtenido en las últimas encuestas nacionales, lo que le ha fincado una credibilidad y un prestigio crecientes.

De tal suerte que para los profesionales de la información y para la opinión pública en general, las cifras que presenta GCE de sus investigaciones demoscópicas, son aceptadas como ciertas por la mayoría de la opinión pública interesada en los procesos electorales. Analicemos los números de GCE en Centro, cuando sólo faltan dos semanas ara el término de las campañas electorales:
1.- TAL Y COMO SE LO ADELANTÉ A USTED el viernes, la percepción ciudadana de que el PRI ganará las próximas elecciones aquí en Centro es muy alta. 46 por ciento de los ciudadanos consultados que tienen credencial de elector se dicen convencidos de que el tricolor resultará vencedor el 18 de octubre. En tanto, sólo un 23.5 de encuestados supone que ganará el PRD y apenas un 23.5 por ciento creen que podría ganar el PAN.
2.- ESTOS NÚMEROS SUPONEN UNA VENTAJA PARA EL PRI que no puede aparecer en las cifras de las encuestas, porque esa virtual ventaja se da en el campo de las probabilidades, que casi siempre se verifican en la realidad. Se trata de lo siguiente: cuando una mayoría muy importante, un cien por ciento en este caso, cree que equis partido lleva las de ganar, esa percepción termina inclinando la mayoría del voto apartidista o indeciso hacia, precisamente, el partido que aparece como amplio favorito.
3.- EN ESTA PERSPECTIVA, MIENTRAS SOLO EL 23.5 por ciento de los encuestados, piensan que el PRD ganará las elecciones del 18 de octubre, el doble, o sea: cien por ciento más, el 46 por ciento, estima que el PRI no sólo va a ganar, sino que lo hará con amplitud.
4.-ESTO ASÍ PORQUE, SI ESA CREENCIA DEL 46 POR CIENTO se refleja en las urnas, pues se estaría hablando de una victoria rotunda, apabullante del PRI sobre el PRD, el PAN y los demás partidos.
5.- AHORA BIEN, CUANDO SE LE PREGUNTA A LA GENTE, que si hoy fueran las elecciones ¿por quien votaría?, los números cambian. 33.6 dice que votara por el candidato del PRI, Jesús Alí. 19.8 sostienen que le darán su voto al abanderado del PRD, Fernando Mayans y 5.5 aseguran que emitirán su sufragio por el candidato del PAN, Carlos Valenzuela Cabrales. Aquí la ventaja del candidato del PRI, es de 14 puntos sobre Fernando Mayans, que siendo amplia, sobre todo cuando restan sólo dos semanas de campaña, resulta sin embargo visiblemente menor comparada con la diferencia entre partidos. Mientras que un cien por ciento de ciudadanos - 46 por 23 por ciento- cree que ganara el PRI, la ventaja del candidato priísta es de un 25 por ciento sobre el candidato del PRD, lo que, insístase, sigue siendo muy alta.
6.- LA DIFERENCIA DE QUIENES CREEN QUE GANARA EL PRI y los votos que obtiene el candidato priísta en la encuesta de GCE, son fácilmente explicables. No pocos de quienes declaran que votarán a favor de los candidatos del PRD o del PAN, piensan, no obstante sus convicciones, que finalmente ganará el PRI, de ahí que el número total de los que vaticinan que ganará el tricolor sea el doble de los que conjeturan que podría ganar el PRD. De ahí también, por ejemplo, que mientras 5.5 de los encuestados declaran que votarán por el PAN, apenas un 2.0 de esos panistas se figuran que el blanquiazul podría ganar la elección.
7.- LAS CIFRAS ANTERIORES RESULTAN EXPLICABLES, y son cuanto más creíbles en tanto reflejan los hechos previos a las campañas electorales en todos los partidos. Mientras el PRI resolvió sus contradicciones internas con atingencia y a un bajo costo, el PRD se destrozó internamente. Y esos e paga caro.